miércoles, 13 de junio de 2018

Segundo Encuentro

                  
                                                                                         Maturín; 17/02/2018 





Se comenzó el encuentro con la bienvenida a los presentes en el espacio de la E.B. “Alejandro de Humboldt” por parte de la facilitadora profesora Nieves García, luego pasamos a un aula para escuchar de primera mano por parte de la profesora Rita Jaime de la Zona Educativa sobre IAPT (Investigación, acción, participación y transformación). Los estudiantes que estaban con la Profa. Jaime realizó una dramatización de una niña sin peinarse y sucia a  los que los participantes averiguaron de forma detallada el motivo de esa situación.




La profesora Rita Jaime Dijo: “Comúnmente se acostumbra que sólo investigar es por los científicos, pero que ellos no se meten a la comunidad o tratan directamente en las comunidades para hablar con las personas de manera cercana y por ello no conocen su problemática. De allí que el IAPT abrió las puertas al común de la gente, a la que se quiere investigar porque se basa en problemas educativos, sociales, comunitarios donde no hay variables y que el investigador debe relacionar a todos (Escuela- Familia - Comunidad) y siendo más horizontal”.

Siguió su argumento diciendo: “Hay que investigar algo que pueda afectar nuestra práctica pedagógica para fortalecer y mejorarla; todo esto es para que la sociedad cambie porque no hay una verdad absoluta; la investigación es una acción o método para poner en práctica con estrategias y plan de acción. Por otro lado la investigación debe realizarse para fortalecer nuestras necesidades en las funciones que estamos ejecutando, ejemplo el niño que sabe leer y escribir pero no respeta a la maestra, no sabe el himno y no conoce el ¿por qué? de su canto y ese es el problema que afecta la práctica pedagógica debiendo enfocarme en ello trabajando e investigando”.

Después los participantes hicieron preguntas en referencia a lo de  IAPT para satisfacer sus dudas las cuales fueron aclaradas; cómo en el espacio de la escuela Humboldt lo necesitaban la clase se prosiguió  en el liceo Zambrano donde los participantes hablaron sobre el libro “Cartas para quien pretende enseñar” de Paulo Freire. La evaluación consistía en un análisis en pareja de las cartas, haciéndose un conversatorio sencillo y desde el punto de vista de su experiencia, a muchos nos identificó la carta 3 que habla sobre la incursión en el magisterio para ejercer la docencia; la profesora Mirtha Ríos dijo en referencia a la primera carta: “Enseña el verdadero sentido a enseñar y que éste no existe sin el aprender, que el maestro aprende del alumno y el alumno de maestro; además que se debe hacer énfasis en la lectura crítica y curiosa”.

Siguió la profesora Yanniri Marcano con la segunda carta diciendo: “No debemos permitir que el miedo a lo inesperado, a lo desconocido o nuestro miedo a equivocarnos nos paralice hay que enfrentarlo sobre todo en nuestro trabajo como maestro, porque no debemos permitir que el miedo paralice nuestra práctica pedagógica”.

Prosiguió el profesor Luis Rodríguez diciendo de la tercera carta lo siguiente: “Muchas personas piensan que ser maestro es lo más fácil del mundo,que el ser maestro en una profesión medidocre, algunos otros los tachan de flojos y revolotosos. Pero resulta que educar no es una tarea fácil pero quien no conoce el trabajo del maestro se le hace muy sencillo expresarse de esa forma pero lo que no conocen, el trabajo del maestro no solo se limita a enseñar a sus alumnos, sino que muchas veces suele ser consejero de los padres de familia, se debe relacionar con la comunidad, con sus compañeros de trabajo entre otras personas. Además la mayoría de los maestros menosprecian su profesión no hacen nada por mejorar, han llegado a estancarse y para muchos estudiar educación fue su unica opción de trabajo teniendose que  adaptarse o a lo mejor trabajan por el simple hecho de hacerlo”.

Luego intervino la profesora Carmen Gamboa en referencia a la carta 7:” Esta carta describe que la educación es un acto político, el ser educador implica ser políticos, porque se hace política al hacer educación, si se sueña con la democracia se debe luchar por una escuela en la que se hable verdaderamente a los estudiantes y con los estudiantes; es decir aquí se describe una comunicación asertiva, eficaz entre docentes y estudiantes donde se reconoce las necesidades e inquietudes del estudiante y parte de ella para satisfacer sus ganas de aprender. Es muy importante para los educadores el hablar con los estudiantes, debido a que no sólo se trata de mostrar autoridad, sino también de darles la libertad para expresarse. Hablar a y con los educandos es una forma sin pretensiones pero altamente positiva que el docente democrático tiene de dar dentro de su escuela el proceso de enseñanza aprendizaje y donde él acepta con humildad la espontaneidad, conocimiento y participación de sus estudiantes”.

Continuó la profesora Carmen González con su explicación de la carta 8: “Describe Freire en esta carta a la identidad cultural y la educación como una postura interna en el ser humano, siendo el contexto lo que determina esos aspectos además de la carga genética  del educando, para ello el docente debe dar más importancia a la experiencia que trae el niño de su entorno social que a la teoría que debe ser aplicada para su desarrollo cognitivo. Ejemplifica como el niño puede vivir experiencias que le permitan obtener un aprendizaje que pudiera llamarse empíricos, y que el docente solo tiene que relacionar con los programas escolares. Manifiesta que la enseñanza de los contenidos no puede ser de manera vanguardista ni autoritaria, aislándose de la realidad social que envuelve el niño alejándolo y matando el interés que éste pueda presentar para su aprendizaje. Las maestras deben saber la realidad de los niños sus sueños, anhelos y deseos la lograr esa integración que plantea Freire en el proceso enseñanza aprendizaje”.

Por último participó la Irisgreg Alcalá con la carta 9 con lo siguiente: “El ser humano es el único que actúa y es capaz de cuestionar y reflexionar sobre la acción, el mismo ha avanzado de acuerdo a sus necesidades. De allí que es imposible que el maestro enseñe contenidos sin saber cómo piensan los alumnos en su contexto real, en su vida cotidiana. Sin saber lo que ellos saben independientemente de la escuela, para ayudarlos, por un lado a saber mejor lo que ya saben, y por otro lado para enseñarles, a partir de ahí, lo que aún no saben”.

En conclusión del análisis de las cartas de Freire se puede decir que el maestro es un orientador en el proceso de enseñanza aprendizaje, capaz de enfrentar retos y mejorar su práctica pedagógica. Además de que nada es imposible cuando se tiene las ganas de mejorar, no hay que colocarse obstáculos ni ser obstáculo para lo que se quiere lograr.





                                                                                     

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